La cal tiene varios usos de lo más interesantes en horticultura y jardinería. No obstante, es muy importante ser consciente de que el uso de este producto debe hacerse con mucho cuidado y con conocimiento ya que puede llegar a ser perjudicial para las plantas y los cultivos. En este artículo te contamos qué usos se le puede dar a la cal en el huerto y el jardín.

¿Qué usos se le puede dar a la cal en el huerto y el jardín?
La cal es un producto muy fácil de conseguir, barato y fácil de almacenar, que puede utilizarse con varios fines en el huerto y el jardín. Entre ellos, el de combatir enfermedades y plagas. A continuación te contamos qué aplicaciones tiene la cal en el huerto y el jardín.
Corregir la acidez del suelo
La cal puede ser utilizada para corregir la acidez del suelo, ya que tiene propiedades alcalinas que pueden neutralizar dicha acidez. Esto se debe a que la cal reacciona con los ácidos del suelo y libera iones de calcio e hidróxido, aumentando así el pH.
El uso de la cal para corregir la acidez del suelo es común en suelos hortícolas y en jardinería, ya que ciertos cultivos y plantas prefieren un pH ligeramente alcalino. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el uso de la cal debe hacerse con precaución y siguiendo siempre las instrucciones de aplicación, ya que si se aplica en exceso puede perjudicar el crecimiento de las plantas y la vida del suelo.
Combatir enfermedades
La cal se utiliza en la horticultura y en jardinería para combatir algunas enfermedades de las plantas, como la pudrición de las raíces, ya que tiene propiedades fungicidas y bactericidas que pueden prevenir la propagación de los patógenos en el suelo.
La aplicación de cal aumenta el pH del suelo y reduce la acidez, lo que puede ser beneficioso para algunas plantas y perjudicial para ciertos patógenos que prefieren un ambiente ácido para crecer. Además, la cal también puede actuar como una barrera física que impide la propagación de patógenos a través del suelo.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que la cal no es efectiva contra todas las enfermedades de las plantas y su uso debe ser complementado con otras prácticas agrícolas y de jardinería, como la rotación de cultivos, el desmalezado y la eliminación de plantas enfermas.
Combatir plagas
La cal no es un insecticida como tal y no tiene propiedades que ayuden a combatir plagas directamente, pero su uso en la jardinería y la horticultura puede ayudar a prevenir la entrada y propagación de ciertas plagas.
La aplicación de cal en el suelo puede crear una barrera física que impide el acceso de plagas y la propagación de algunas enfermedades a través del suelo. Además, el aumento del pH del suelo que se produce con la aplicación de cal puede afectar el comportamiento de algunas plagas y hacer que su desarrollo sea menos favorable.
Desinfectar herramientas
La cal se puede utilizar para desinfectar herramientas de jardinería y equipos utilizados en la huerta, ya que tiene propiedades antimicrobianas y alcalinas que pueden acabar con los microorganismos y patógenos que se encuentran en las superficies.
Para desinfectar herramientas con cal, se puede preparar una solución de cal mezclando 1 kilogramo de cal en polvo en 10 litros de agua y sumergir las herramientas en la solución durante al menos una hora. Luego, las herramientas deben enjuagarse con agua limpia y secarse al aire antes de su uso.
Riesgos del uso de cal en el huerto y el jardín
El uso de la cal en el huerto y el jardín puede tener algunos riesgos:
- pH del suelo. La cal aumenta el pH del suelo, lo que puede ser beneficioso para algunos cultivos, pero perjudicial para otros. Es importante realizar una prueba de pH del suelo antes de aplicar la cal para asegurarse de que la dosis sea la adecuada.
- Quemaduras de las hojas. Si se aplica cal en exceso o se aplica directamente en las hojas, puede causar quemaduras en las hojas y dañar la planta.
- Contaminación del agua. La cal puede filtrarse en el suelo y contaminar el agua subterránea si se usa en exceso.
- Inactivación de fertilizantes. Si se mezcla la cal con fertilizantes que contienen nitrógeno, puede inactivar el nitrógeno y reducir la eficacia del fertilizante.
En general, es importante utilizar la cal con precaución y seguir las instrucciones de aplicación recomendadas para minimizar los riesgos y maximizar los beneficios. Es recomendable buscar asesoramiento de expertos agrícolas para determinar si la cal es la opción adecuada para nuestro huerto y para saber cómo utilizarla de manera efectiva y segura.
Si quieres aprender más acerca de la horticultura doméstica y empezar a cultivar tus propios productos en casa, consulta los cursos online de horticultura y jardinería que recomendamos.