Con la llegada del verano, los cultivos pasan muchas horas expuestos a los rayos solares y a las altas temperaturas y, además, pasan en muchas ocasiones olas de calor y semanas sin recibir agua de la lluvia. Todo esto puede provocar a las plantas deshidratación y anomalías en su desarrollo, entre otras cosas. Por esta razón, es de suma importancia conocer buenas prácticas a llevar a cabo en nuestro huerto cuando llega el verano. En este artículo te contamos cómo proteger los cultivos del huerto del calor.

Las temperaturas extremas pueden causar daños muy importantes. Por esa razón, es muy importante saber cómo proteger los cultivos del huerto de las heladas y del calor. El calor puede perjudicar enormemente los cultivos, causándoles marchitamiento, estrés hídrico, quemaduras, una mayor vulnerabilidad frente a enfermedades y plagas y deshidratación, además de que los frutos que producen, en el caso de que lo hagan, también pueden verse afectados presentando una calidad menor a la habitual. Por eso es tan importante proteger los cultivos de las altas temperaturas, y no solo durante las olas de calor, cada vez más habituales.
Cómo proteger los cultivos del huerto de las altas temperaturas
Existen muchas formas de proteger los cultivos del calor. Dependiendo de cómo sean estos cultivos, será mejor utilizar unas u otras. En cualquier caso, todos los métodos que te presentamos son eficaces y te ayudarán a mantener tus plantas frescas durante las épocas del año más calurosas.
Proporciona sombra a los cultivos
Lo más básico para proteger los cultivos del calor es crear sombra sobre ellos. Esto puede hacerse colocando las plantas más altas de forma que creen sombra sobre las más bajas, o bien utilizando mallas de sombreo para cubrir la zona de cultivo. Estas últimas dejan pasar parte de la luz solar pero rebajan su intensidad. Al proporcionar sombra a los cultivos, la temperatura ambiente en la que se encuentran bajará. Si se utiliza este método, es importante mantener los cultivos vigilados por si empiezan a sufrir por falta de luz solar.
Utiliza contenedores más grandes
Cuanto más grande es el contenedor de un cultivo, mejor y durante más tiempo retiene el agua de riego. Si utilizas contenedores o macetas de un tamaño más bien pequeño, por lo tanto, traspasar los cultivos a un contenedor de un mayor tamaño es una forma bastante eficaz de mantenerlos más frescos. Es recomendable utilizar contenedores claros y que no sean de plástico, para que no se calienten con la luz del sol.
Eleva los contenedores
Si utilizas contenedores y los tienes ubicados en el suelo de una terraza o balcón, es recomendable que los eleves para que no reciban el calor que éste irradia. Puedes hacerlo, por ejemplo, con palets, soportes de pie o cajas de frutas. Las macetas pueden incluso colgarse, de forma que queden suspendidas.
Instala un sistema de riego por goteo
Un sistema de riego por goteo es ideal para mantener los cultivos frescos sin que se tenga que estar pendiente de ellos a todas horas. Este sistema puede utilizarse de forma que proporcione agua a las plantas de forma constante y medida, manteniéndolas así hidratadas sin riesgo de que el suelo se encharque y puedan ahogarse o pudrirse.
Pon bolas de gel para plantas en el suelo
Las bolas de gel para plantas hacen una función similar a los sistemas de riego por goteo. Sólo hay que hidratarlas y ponerlas en el suelo de los cultivos expuestos a las altas temperaturas. Irán suministrando agua poco a poco manteniendo la tierra siempre húmeda y fresca, y sólo hará falta controlar si se deshidratan para rehidratarlas o bien reemplazarlas por otras.
Haz uso de acolchados
Poner acolchados hechos con materias orgánicas como compost, paja y césped sobre el suelo de los cultivos es una forma eficaz de mantenerlo fresco cuando las temperaturas suben y la luz solar incide sobre él durante muchas horas. Evitarán que la luz solar caliente la tierra y evapore el agua de riego, manteniendo una buena temperatura del suelo y evitando que los cultivos sufran por el calor.
Utiliza macetas con autorriego
Las macetas con autorriego son macetas que proporcionan agua a las plantas de forma automática. El sistema que utilizan es similar a uno de riego por goteo, del que hemos hablado anteriormente. Son un medio eficaz y, además, estético, de mantener las plantas frescas durante los meses del año más calurosos.
Fertiliza los suelos de los cultivos
El fertilizante es muy importante para proporcionar a los cultivos los nutrientes que necesitan. Pero este producto también mejora la vida bacteriana de la tierra, cosa que aumenta la retención de humedad del suelo y ayuda a que éste mantenga una temperatura apropiada.
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