Es bastante habitual que de vez en cuando nos encontremos con plagas, ya sean de insectos, bacterias u hongos, en nuestro huerto o jardín. Para combatir estos patógenos se pueden utilizar una gran variedad de métodos y productos. En este artículo te presentamos una serie de insecticidas caseros para plantas que acabarán con las plagas sin dañar tus cultivos.
Todos los plaguicidas caseros que conocerás a continuación son totalmente naturales y no nocivos para los cultivos y el entorno.

¿Qué insecticidas caseros y naturales para plantas puedo utilizar?
Es posible elaborar muchos insecticidas caseros y naturales diferentes con productos que podemos encontrar en casa. A continuación te mostramos algunos de ellos.
Insecticida casero con tomate
Las hojas de los tomates contienen alcaloides, un componente que repele a varias especies de insectos.
Puedes elaborar un insecticida con tomate de la siguiente forma:
- Pica unas cuantas hojas sanas de tomate y ponlas en dos tazas. Cuanto más llenas de hojas picadas queden, mejor.
- Agrega agua a las tazas de manera que las hojas picadas queden bien mojadas.
- Deja reposar la mezcla durante toda una noche.
- Pasa la mezcla por un colador para separar las hojas picadas del agua.
- Introduce el agua en un atomizador o botella de spray.
Para potenciar el efecto de este insecticida, puedes añadirle un poco de aceite de Neem o jabón potásico.
Insecticida casero con pimienta
La pimienta también se puede utilizar con la finalidad de combatir plagas de insectos. Puedes crear tu propio insecticida de pimienta siguiendo estos pasos:
- Bate un buen puñado de pimienta en una licuadora a velocidad alta. Procura que quede bien triturada.
- Añade agua a la pimienta.
- Deja reposar la mezcla durante toda la noche.
- Pon la mezcla en un atomizador o botella de spray.
Como en el caso del insecticida de tomate, puedes aumentar su eficacia con aceite de Neem o jabón potásico.
Cáscaras de huevo para combatir caracoles y orugas
Si el principal problema en tu huerto o jardín son los caracoles y las orugas, puedes combatirlos esparciendo cáscaras de huevo trituradas en la base de las plantas o cultivos que abundan normalmente, así como a su alrededor.
Aceite cítrico de naranja para combatir hormigas y cucarachas
Para acabar con la presencia de hormigas y cucarachas, se puede utilizar aceite cítrico de naranja. Lo puedes elaborar de la siguiente manera:
- Mezcla tres cucharadas de jabón líquido orgánico con 30 ml de aceite de naranja.
- Añade a la mezcla cuatro litros de agua.
- Pon tu repelente de hormigas y cucarachas en un atomizador o botella de spray.
Leche para combatir los hongos
La aparición de hongos es otro problema habitual en huertos y jardines, sobre todo en verano. Prepara tu propio fungicida natural elaborado con leche siguiendo estos pasos:
- Pon en un recipiente ocho partes de agua y añade dos partes de leche desnatada.
- Por cada litro de mezcla, añade 20 gramos de bicarbonato de sodio.
- Pon la mezcla en un pulverizador.
Lo ideal para acabar con los hongos será aplicar este fungicida cada 15 días. Es recomendable hacerlo siempre al atardecer.
Cilantro para combatir los ácaros
El cilantro, además de ser una planta culinaria, es útil para acabar con los ácaros. Hierve esta planta en agua durante 10 minutos, pasa la mezcla por un colador y finalmente utiliza un atomizador o pulverizador para aplicar este acaricida allá donde lo necesites.
Albahaca para combatir los mosquitos
Como comentamos en este artículo, la albahaca es una excelente repelente de mosquitos. Coloca una maceta con albahaca en la zona de tu jardín o huerto donde suelen haber mosquitos para ahuyentarlos y mantenerlos bien alejados.
Ahora ya sabes cómo acabar con las plagas de tu jardín mediante insecticidas caseros para plantas. Procura utilizar estos métodos antes que productos químicos para no dañar tus plantas o cultivos y el entorno.
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